Eran los 2:46 de la madrugada . Mi mente no paraba de pensar , de fingir , de imaginar ... Incluso soñaba medio dormida que el tatuaje de mi muñeca cobraba vida y q de forma increible los pajarillos movian sus alas de tinta poco a poco hasta escapar de mi piel y volar entorno a mi mano.
La lucidez hacia llamar la atencion por su ausencia y el sonido del mar desde la ventana pegada a mi cama era algo que lentamente fue devolviendome la calma. Diez años durmiendo al lado de esa ventana y pocas veces me habia parado a escuchar todo lo que ese cristal enmarcado separaba de mi como en un cuadro. Vinieron a mi mente entonces los cuadros de Soroya , con esa inmensidad que te envuelve haciendote participe del momento , con esa luz perfecta que torna en las tardes o en las mañanas tempranas y que es tan brillante y a la vez debil que derrocha vida en cada rayo. Me senti como metida en una de sus obras , paseando junto al muelle , observando los pescadores , dando paseos por calles pueblerinas y jolgoricas bañadas de vitalidad y tranquilidad ...
Todo gracias al sonido del mar...
Fui entrando en el trance de una pelicula romantica que se desarrollaba en mi mente y poco a poco los pajarillos de mi tatuaje fueron cerrando mis parpados y desaparecieron de nuevo en mi piel , donde irian conmigo para siempre...
Asi concilie mi sueño, asi descanso mi cuerpo y mi mente ...Almenos asi fue en aquel sueño que querria haber tenido.
Pues ahora son las 2:58 y aun sigo despierta inventando cuentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario